Cuba.

Cuba defiende el manejo sostenible de sus Reservas de la Biosfera mediante programas de protección contra incendios y acciones dirigidas a la gestión sostenida de los recursos forestales.

Tal es el caso del Área de Recursos Protegidos Baconao, ubicada en la oriental provincia de Santiago de Cuba, a unos 800 kilómetros de La Habana, la cual es una de las seis reservas de la Biosfera declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO.

En este sitio, que incluye zonas de montaña y de terrazas marinas costeras, se realizan acciones de monitoreo a través de la evaluación continua de los indicadores de la salud de los ecosistemas y la biodiversidad, así como actividades de educación ambiental con la población de las comunidades cercanas, incluyendo grupos de pescadores, campesinos, niños y adolescentes.

“En estos ecosistemas hay también un número importante de especies de invertebrados, insectos, arácnidos, escorpiones, etc… Que algunos de los cuales son endémicos exclusivos de algunas de las cuevas que se localizan dentro de esta reserva. Y a esa población de invertebrados en las cavernas los sostienen enormes poblaciones de murciélagos, una de las especies que habita en esta zona, el murciélago de las cuevas calientes y esas especies endémicas está reconocida como una especie amenazada por la fragilidad de los ecosistemas que habita”, dijo el especialista del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad BIOECO, Arturo Salmerón.

Esta reserva ocupa poco más de 80.000 hectáreas en el municipio Santiago de Cuba, lo que equivale a poco más del 60% del municipio y alrededor de 9.000 hectáreas en el vecino territorio de Guantánamo. Y es una zona estratégica para la conservación de la naturaleza en la región oriental del país.

La nación caribeña celebró el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, tras la reciente aprobación de una nueva ley para el manejo de los recursos naturales y el medio ambiente.