Roma.

En el año 79 antes de Cristo, la explosión del Vesubio cubría por completo lo que mucho tiempo después se convertiría en uno de los sitios arqueológicos más impresionantes del mundo: Pompeya.

En el siglo XVIII eran descubiertos aquí los primeros frescos eróticos, que fueron siendo más y más a medida que las excavaciones avanzaban.

Hoy, la exposición «Arte y sensualidad en las casas de Pompeya», vuelve a poner de relieve este aspecto esencial en la vida de la mítica ciudad romana.

“Creo que la cultura americana moderna es demasiado mojigata y se siente incómoda con el cuerpo humano, por lo que es agradable ver la cultura antigua, que era más abierta y estaba dispuesta a mostrar y glorificar el cuerpo humano«, dijo un turista estadounidense.

El recorrido, didáctico, muestra cómo el erotismo y la belleza del cuerpo estaban representados en todos los ámbitos de la vida pública y privada: en los baños, en los restaurantes y, por supuesto, en los interiores de las villas.

«Las familias y los niños son una gran parte de nuestro público. El asunto puede parecer difícil, pero es algo omnipresente en Pompeya, así que hay que explicárselo a los niños de alguna manera. Pensamos hacerlo a través de la historia de un centauro en busca de una centaura», explicó el director del sitio de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel. 

La exposición «Arte y sensualidad en las casas de Pompeya» puede disfrutarse hasta enero 2023.