La OMS ha dado este viernes luz verde a dos nuevos medicamentos contra la COVID-19: baricitinib y sotrovimab. Así lo revela un nuevo informe del Grupo de Desarrollo de Directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en la revista The BMJ.

El fármaco baricitinib –un tipo de medicamento conocido como inhibidor de la quinasa Janus (JAK) y que se utiliza para tratar la artritis reumatoide– se recomienda para los pacientes con covid-19 grave o crítica en combinación con corticosteroides. Este anuncio se basa en los indicios “de certeza moderada” de que mejora la supervivencia y reduce la necesidad de ventilación mecánica, sin que se observe un aumento de los efectos adversos.

Para el catedrático de reumatología pediátrica de la Universidad de Bristol Athimalaipet Ramanan, “la firme recomendación de la OMS llega en un momento muy necesario, ya que muchos países de ingresos bajos y medios siguen luchando contra la pandemia”.

“El baricitinib ha demostrado su eficacia en ensayos controlados aleatorios en adultos con enfermedad de moderada a grave, incluidos los que necesitan ventilación.  Su corta vida media, su administración oral y su menor coste lo hacen más atractivo en comparación con el tocilizumab –el otro fármaco que ha demostrado ser eficaz en un entorno similar–”, añade el experto.

Sin embargo, Martin Landray, catedrático de Medicina y Epidemiología de la Universidad de Oxford, se muestra más precavido en sus declaraciones al Science Media Center: “El ensayo Recovery contiene más del doble de información sobre los efectos de este fármaco que todos los ensayos anteriores juntos. Los resultados aún no se conocen. En mi opinión sería prudente esperar hasta que los resultados estén disponibles antes de apresurarse a utilizar baricitinib como alternativa a fármacos de eficacia probada como el tocilizumab”.

Los expertos de la OMS señalan que baricitinib tiene efectos similares a los de otros fármacos para la artritis denominados inhibidores de la interleucina 6 (IL-6). Por tanto, cuando ambos están disponibles, sugieren elegir uno en función del coste, la disponibilidad y la preferencia del médico. Además, añaden que no se recomienda el uso de ambos fármacos al mismo tiempo.

Sin embargo, se desaconseja el uso de otros dos inhibidores de la JAK (ruxolitinib y tofacitinib) en pacientes con COVID-19 grave o crítica, ya que los resultados obtenidos en pequeños ensayos no mostraron beneficios, e incluso sugieren un posible aumento de los efectos secundarios graves con el tofacitinib.

Anticuerpos monoclonales

En la nueva actualización de las directrices terapéuticas contra la COVID, la OMS también hace una recomendación condicional para el uso del anticuerpo monoclonal sotrovimab en pacientes con COVID-19 no grave, pero solo para aquellos con mayor riesgo de hospitalización.

Landray explica que este anticuerpo monoclonal, cuyo uso ya estaba aprobado en Reino Unido, “parece ser eficaz contra la variante Ómicron”. No obstante, “por el momento, no sabemos si será eficaz para disminuir el tiempo de hospitalización, reducir la necesidad de un ventilador mecánico o mejorar la supervivencia de los pacientes más enfermos”, subraya el catedrático de la Universidad de Oxford.

La OMS ha hecho una recomendación similar para otro fármaco de anticuerpos monoclonales (casirivimab-imdevimab). Los expertos también señalan que no hay datos suficientes para recomendar un tratamiento con anticuerpos monoclonales en lugar de otro, y reconocen que su eficacia contra nuevas variantes como el ómicron es aún incierta. Por ello, afirman que las directrices se actualizarán cuando se disponga de más datos.

Por su parte, Penny Ward, médica independiente y profesora visitante de medicina farmacéutica en el King’s College London, lamenta que “el comité aún no ha abordado el posible uso de antivirales orales, cuyo uso ya está aprobado en varios países”.

“La directriz tampoco reevalúa la posición del primer antiviral aprobado, remdesivir, cuyo tratamiento de tres días demostró prevenir la progresión de la enfermedad cuando se administra en los primeros cinco días tras el inicio de los síntomas”, señala la experta, en declaraciones al Science Media Centre.

Recomendaciones de la OMS hasta ahora

Las recomendaciones publicadas hoy se basan en los resultados de siete ensayos en los que participaron más de 4.000 pacientes con infección leve, grave y crítica por COVID-19.

Las autorización de estos nuevos fármacos se suman a las recomendaciones anteriores sobre el uso de bloqueadores de los receptores de la interleucina 6 y de corticosteroides sistémicos para los pacientes con COVID-19 grave o crítica.

También existen actualmente recomendaciones condicionales sobre el uso de casirivimab-imdevimab (otro tratamiento con anticuerpos monoclonales) en determinados pacientes y se rechaza el uso de plasma convaleciente, ivermectina e hidroxicloroquina en pacientes con COVID-19, independientemente de la gravedad de la enfermedad.

Por: SINC