Suiza.

La expansión de la variante delta amenaza las predicciones sobre la vacunación y el objetivo de alcanzar la inmunidad de rebaño. Esas previsiones tendrán que revisarse al alza, han reconocido expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuando empezó la inmunización contra la COVID-19, los expertos partieron de la base de que se necesitaba vacunar a un 70 por ciento de la población para alcanzar la inmunidad colectiva, pero la aparición de las variantes y su rápida propagación geográfica están forzando a una nueva reflexión al respecto.

La variante delta no es la única que causa inquietud, puesto que también la alfa, la beta y la gama han surgido de mutaciones que las han hecho relativamente más transmisibles, virulentas es por ello que la OMS las considera «variantes de preocupación».

Según el último informe epidemiológico de la organización, la variante delta (inicialmente detectada en India) se transmite actualmente en 135 países, la beta (originaria Sudáfrica) en 132, la gama (Brasil) en 81 y la alfa (Reino Unido) en 182.

La cuestión de la inmunidad colectiva implica saber en qué medida la gente que no está vacunada está protegida simplemente porque vive entre gente que sí lo está, pero no se trata de un simple número, ya que esto depende totalmente del nivel de transmisibilidad de un virus. Se puede ser comparada con el sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que sigue circulando, para la que existe una vacuna desde hace casi seis décadas y que requiere un 95 por ciento de cobertura de vacunación para esa inmunidad colectiva.

Hasta el día de hoy, los expertos reconocen que en el caso de la COVID-19 no se sabe cuál es la proporción de gente que debe estar inmunizada para proveer alguna protección a quienes no están vacunados.

Por: EFE.