La inspiración de Roberto García nació con el deseo de ser ecoamigable. Junto a un grupo de emprendedores chilenos, García desarrolló un innovador material de construcción a base de granos de avena que podría utilizarse en la cobertura total de una casa.

Este producto, además de ser sustentable, es un aislante térmico acústico resistente al fuego capaz de resistir hasta una hora después de tener contacto directo con una llama.

El aislante de avena podría remplazar a la madera y derivados del petróleo utilizados en la fabricación de aislantes tradicionales,  lo que cumple el deseo de Roberto pues reduce la huella hídrica y de carbono generada en la industria de la construcción. La producción de este colchón requiere menos de 10 días y bajas dosis de agua y energía.

Gracias a las características de las raíces utilizadas, el sonido es capas de absorberse en ellas y disiparse al entrar. Con estas innovaciones Chile se está posicionando internacionalmente para dar un real aporte a la calidad de vida de las personas y el medio ambiente. (XINHUA).