WashingtonEE.UU.

Los científicos han sabido por décadas que los mosquitos se sienten atraídos por el ácido láctico que contiene el sudor humano, pero en la era anterior a la genética avanzada el mecanismo preciso seguía siendo un misterio.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad Internacional de Florida (FIU) descubrió el receptor olfativo que permite a estos insectos portadores de enfermedades sintonizarse con el olor humano.

El equipo, liderado por el biólogo de la FIU Matthew DeGennaro, identificó al receptor culpable identificado como Ionotropic Receptor 8a, o simplemente como IR8a, a través de un proceso de eliminación que empezó en diciembre de 2013 cuando el científico fue capaz de crear el primer mosquito mutante del mundo, removiendo un gen para investigar de qué forma su ausencia afectaba al insecto.

Encargado de investigar el IR8a, Joshua Raji, alumno doctoral de DeGennaro, empezó con un experimento de exposición utilizando su propio brazo, y notó que los mosquitos mutantes estaban significativamente menos atraídos por él que los no mutantes.

Los hallazgos podrían ofrecer una hoja de ruta para una nueva generación de adherentes que atraigan a los especímenes adultos hacia trampas para controlar la población, así como de repelentes avanzados que hagan que las personas sean invisibles para los mosquitos, aunque eso aún podría estar muy lejos.

Por: AFP.