Ecuador.

Se relaciona con la fuerza, la competitividad y la virilidad. La testosterona es el motor de energía masculina. Esta sustancia es esencial para la salud física, emocional y reproductiva de los hombres.

“La testosterona básicamente es la hormona que la conocemos como hormona masculina. Esta se crea a nivel de lo que son los testículos. Se da por un influjo de ciertas hormonas que vienen desde el cerebro, que son la LH, la FSH y claro, estas básicamente son las funciones que tienen no solo es a nivel reproductivo, sino también a nivel de desarrollo muscular óseo y también a nivel del comportamiento”, explicó Alejandro Olivo, médico de la Universidad Técnica del Norte (UTN).

La testosterona acompaña al hombre desde sus primeras semanas de vida. Alrededor de la semana siete u ocho de gestación, los testículos del embrión masculino comienzan a formarse y empiezan a producir testosterona. Durante la adolescencia y adultez, la testosterona sigue siendo clave para el crecimiento muscular, la densidad ósea y la producción de glóbulos rojos.

Múltiples estudios han demostrado que niveles óptimos de esta hormona están directamente relacionados con un mejor desempeño físico y mayor resistencia a la hora de realizar ejercicio.

“La testosterona es uno de los componentes fundamentales que nos ayuda en lo que tiene que ver con el aumento de la fuerza y también con el aumento de la masa muscular en todos los deportes, especialmente los que realizamos dentro del gimnasio, en los ejercicios que tiene que ver con mucha fuerza”, detalló Javier Llumiquinga, entrenador deportivo de la UTN.

Pero la testosterona no solo se manifiesta en el cuerpo, también influye en el comportamiento masculino, la confianza, la toma de decisiones y hasta las relaciones sociales. “Tenemos también a nivel psicológico este influjo hormonal que nos hace un poco más competitivos, comienzan a tener ya estas ganas de un estatus mayor dentro del grupo, entonces, claro, tiene diferentes rasgos”, agregó Olivo.

Varios estudios en neuroendocrinología han demostrado que niveles adecuados de testosterona están asociados con una mayor autoconfianza, impulso competitivo y orientación al logro, características que en ciertos contextos pueden traducirse en liderazgo y seguridad personal. Como vemos, la testosterona se relaciona con casi todos los aspectos en la vida del hombre, pero pese a su importancia, científicos revelan una realidad un tanto preocupante.

Los hombres de hoy tienen menos testosterona que sus padres a la misma edad. Así lo confirma un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology, que muestra una caída progresiva en los niveles hormonales masculinos durante las últimas décadas. La causa es un estilo de vida cada vez más sedentario y estresante.

Por: Universidad Técnica del Norte / Viviana Obando.