Los Angeles.-

Un estado de emergencia fue declarado en el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, tras un brote de sarampión que ha afectado a 26 personas, la mayoría niños.

El gobernador, Jay Inslee, explicó en un comunicado que su decisión obedecía al «riesgo extremo para la salud pública» que representa esta enfermedad altamente contagiosa y que puede ser fatal.

El brote comenzó en Portland, Oregón, a fines de año, y rápidamente se expandió a los vecinos condados de Clark y King, en Washington.

La mayoría de los pacientes son niños que han sido vacunados, indicaron las autoridades, que señalaron además que los pacientes estuvieron en escuelas, iglesias, consultorios médicos y almacenes, y que el brote podría estar aún en su estado inicial.

El sarampión puede causar diarrea severa, neumonía, pérdida de la visión y hasta la muerte.

La Organización Mundial de la Salud advirtió en noviembre que los casos de sarampión en el mundo habían subido 30% en 2017 en comparación al año previo, en parte porque los niños no están siendo vacunados.

Por: AFP