Loros, monos, guacamayas e incluso una capibara, son vigilados de cerca por profesionales y estudiantes de UNIVAP, en CRAS, Centro de Rehabilitación Salvaje. Este centro de rehabilitación recibe animales de la región, de cautiverio, y animales salvajes traídos por voluntarios que buscan su recuperación, para que sean liberados nuevamente.

La mayoría de los 600 animales que viven en la zona sufrieron algún tipo de accidente o fueron confiscados después de una denuncia. Las aves son alimentadas en los viveros, pero el equipo intenta mantener el menor contacto posible, con la finalidad de que sean capaces de buscar alimento solos, después de ser liberados.

Por: UNIVAP