Venezuela
Puerto Rico y Venezuela tienen la mira en un mismo objetivo, la producción solidaria de alcohol para luchar contra el COVID-19: una pandemia que no distingue entre razas, colores o clases sociales.
Las destilerías puertorriqueñas BARCARDI y SERRALLÉS, así como la venezolana SANTA TERESA, decidieron destinar una parte importante del alcohol utilizado para la producción de ron a la fabricación de gel desinfectante, antisépticos o al envasado de alcohol aprobado para el uso sanitario.
BACARDI y SERRALLÉS se dieron la mano para repartir estos insumos a hospitales, hospicios y centros geriátricos con el propósito de que los usuarios desinfecten las superficies que hayan sido contaminadas con el virus.
Por su parte, la destilería de SANTA TERESA ha destinado el 60 por ciento de su producción a la fabricación de alcohol antiséptico, para aliviar la escasez del desinfectante ante la creciente demanda en un país donde ni siquiera el suministro del agua está garantizado.
Sin duda, un ejemplo de solidaridad es el que muestran estas empresas al dejar de lado la competitividad para ayudar a los más vulnerables.
Por: EFE
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