Un equipo de buzos se sumerge en el océano Atlántico en busca de “fantasmas”, así le llaman al equipo de pesca olvidado o abandonado que contamina los océanos y provoca la muerte de especies marinas. A mil 600 kilómetros de las costas de Sudáfrica los buzos encontraron una jaula de plástico que sirve como trampa para langostas.
“Estamos a kilómetros de la costa y encontrar este material es extremadamente desagradable, porque encontrarlo en un lugar remoto te demuestra que la pesca está por todos lados” señaló Thilo Maack, oceanólogo de Greenpeace. La ONU estima que 640 mil toneladas de objetos como redes, sedales o jaulas son abandonadas en el mar cada año.
“Cuando el equipo de pesca se pierde en los océanos, sin involucramiento humano, sigue pescando y es un círculo de muerte”, así lo dijo Pascal Van Erp, Buzo fundador de la ONG Ghost fishing. El plástico, debido a su solidez y longevidad, es uno de los materiales preferidos de la industria pesquera, y pueden pasar al menos 600 años para que se desintegre en partículas pequeñas.
Para ese entonces ya habría sido ingerido por los peces que se destinan al consumo humano.
Por: AFP
- Plumas NCC | Desafíos del constitucionalismo ante la inteligencia artificial y el legado de Bachof - agosto 12, 2025
- Televisoras Educativas lanzan Atei.tv, plataforma destreaming para cautivar a las audiencias - agosto 11, 2025
- NCC Radio Ciencia – Emisión 323 – 11/08/2025 al 17/08/2025 – Metodología busca apoyar en la solución de problemáticas a través de la educación STEM-H - agosto 11, 2025