Washington.- A falta de unas horas para que Tyler «Nick» Hague se embarque en su primer viaje espacial, su cabeza no está para grandes hazañas y, al igual que le ocurriría a cualquiera, un cóctel de sensaciones recorre su cuerpo: Ilusión, nostalgia y, ante todo, incertidumbre ante lo desconocido. «Tal vez el aspecto más interesante sea cómo seré capaz de adaptarme al vuelo espacial. Como primerizo será fascinante ver cómo mi cuerpo se adapta a...