Iberoamérica.  En una técnica transmitida durante generaciones, humanos y delfines han aprendido a pescar de forma sincronizada en Laguna, sur de Brasil, una extraña asociación que se perpetúa porque reporta beneficios a ambas partes, pero que puede estar en peligro. Los movimientos sincronizados de las bandadas de aves y los bancos de peces son un comportamiento común que puede ser clave para la supervivencia de los animales, pero esa...