Las Palmas de Gran Canaria. Con el equipo adecuado, el ruido que provocan bajo el agua los barcos que entran y salen del puerto de Nueva York se puede registrar en las costas europeas, aseguran los científicos que trabajan en este campo. Y solo es la punta del iceberg de un problema de dimensiones enormes y crecientes, que afecta a casi todos los océanos y pone en riesgo la vida marina. La velocidad de los barcos: un factor de riesgo La...