Madrid, España. Los ritmos circadianos están coordinados por un reloj en el cerebro, el cual se comunica con otros en los distintos tejidos periféricos. La sincronización entre el reloj central y los que hay en los músculos y la piel tiene un papel clave para prevenir procesos degenerativos asociados al envejecimiento. Dos estudios con participación española, que publican Science y Cell Stem Cell, indican también la importancia de esa...