Iberoamérica. Los primeros agricultores de la Edad de Piedra llegaron a Europa hace unos 8.000 años y se mezclaron con los cazadores-recolectores. La población resultante guardó más genes de inmunidad adaptativa de lo que cabría esperar por azar de ese segundo grupo, lo que les ayudó ante las enfermedades. Una investigación que publica hoy Current Biology, con estudios genómicos de cientos de genomas antiguos de ese periodo, sugiere que la...