Por: Ca­mi­lo Cor­tés-Use­che (Co­lom­bia). La agradable invitación que recibí tenía como destino el Paraíso, el rumor era que estarían invitados a la gala los representantes de un movimiento de cambio que trascendía nacionalidades desde hace algunos años. Y ese cambio culturalmente me incitaba a la revolución. El lugar designado era el corazón de la selva mesoamericana, donde además está la flor y nata de las actividades turísticas de una...