México. David tiene 8 años, vive en Ciudad de México y es paciente con parálisis cerebral en un centro de terapia. Este niño se prepara para usar un sofisticado exoesqueleto pediátrico que ahora le ofrece la capacidad de jugar. Con esta motivación, sus padres recorren casi dos horas de camino desde su casa en el sur de la capital, hasta la clínica ubicada en el centro. La parálisis había mantenido a David en su silla de ruedas y también le...