México. Hace tres años, Karla decidió alquilar su vientre de manera altruista y también para obtener dinero. Ahora trabaja como cuidadora en la agencia que la enlazó con un padre francés. Ella acompaña el embarazo de las que están de subrogadas: la mayoría madres solteras con acuciantes necesidades económicas. “Quiero ayudar a esa persona, pero yo sé que ayudando a esa persona voy a tener una compensación económica para darle estudios a mis...