Chibayish, Irak. En medio de las marismas de Mesopotamia, en el llamado «Jardín del Edén», un tesoro milenario clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, crece una mancha oscura: enormes tuberías de las que emana agua salobre, la de las cloacas que el estado iraquí, incapaz de desarrollar servicios básicos, prefiere hacer desaguar allí. Las cloacas llevan «contaminación y metales pesados que amenazan directamente a la fauna y...