Las heces fosilizadas son hallazgos habituales en las excavaciones paleontológicas, como la resina fosilizada de los árboles. Pero a diferencia del ámbar, que preserva muy bien insectos y otros animales que quedan atrapados en su interior, los coprolitos, nombre que se da a estos excrementos, no suelen atesorar animales tan bien conservados. En realidad, contienen información sobre la dieta de animales extintos para saber quién comía a...