Por: Car­los Iván Mo­reno (Mé­xi­co).   El horror de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, municipio de Jalisco, México, ha sacudido al país entero. Es tal el desconcierto que una de las reacciones más repetidas ha sido afirmar que los perpetradores no pueden ser humanos, sino bestias, carentes de cualquier rastro de civilidad. Este análisis puede ser tranquilizador en términos morales, pero no ayudará a salir del profundo...