Un estudio sugiere que los seres humanos alimentaban a los lobos con la carne magra de otros animales, lo que habría facilitado su domesticación. De esta forma, los humanos y lobos no tenían que competir por alimentos. Los humanos que alimentaban a los lobos con sobras de carne magra durante los duros inviernos pueden haber tenido un papel en la domesticación temprana de los perros, hacia el final de la última Edad de Hielo, hace entre 14.000 y...