Madrid. El ácido graso proveniente de la leche materna es esencial para que el corazón del neonato cargue la energía que necesita para funcionar correctamente y asegurar la supervivencia tras el parto. Lo comprueban en una investigación realizada en ratones por un equipo multidisciplinar liderado por investigadoras del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares español (CNIC), y los resultados del trabajo se publican hoy en la revista...