Europa. El ámbar conserva cuidadosamente partes de las aves fósiles durante millones de años, sin embargo, encontrar inclusiones de flores es más raro. Ahora, un nuevo análisis enseña cómo es la flor más grande atrapada en esta resina: un ejemplar de 28 milímetros de diámetro, casi tres veces más que otras. Esta flor fosilizada de tamaño excepcional que fue descrita por primera vez y bautizada en 1872, Eva-Maria Sadowski, del Museo de Historia...