México.

¿Cuándo fue la última vez que te realizaste una exploración mamaria?, ¿Cuándo acudes al médico? Estas son algunas de las preguntas que las mujeres dejan pasar, ya sea por la rutina o la desinformación. Sin embargo, la realidad es que a pesar de los avances médicos, el cáncer de mama sigue siendo el más diagnosticado, de acuerdo con el Observatorio Mundial del Cáncer.

En México, el cáncer de mama es de las enfermedades más frecuentes en las mujeres, con aproximadamente 28 mil casos al año. Ante este panorama, investigadores de la FES Zaragoza – UNAM crearon tratamientos antioxidantes a base de plantas medicinales para controlarlo.

“Las plantas, nosotros trabajamos en una zona de una comunidad Totonaca que se ubica en Cazones de Herrera, Veracruz. Se llama el ejido, telimón chiquito y plan de limón. Son dos ejidos en donde nosotros trabajamos. De ahí nosotros hemos obtenido alrededor de 37 especies de plantas medicinales”, dijo Carolina Machuca, investigadora del FES Zaragoza – UNAM.

Los investigadores preparan extractos hidroalcohólicos y acuosos a partir de plantas medicinales, los cuales son administrados por inyección en modelos in vivo, utilizando una cepa de ratones hembras a las que se les ha inducido el cáncer de mama.

“Por ejemplo, de una de las plantas que hemos tenido éxito o que tenemos mucha información es acerca de un helecho, un helecho que se conoce como manita de sapo. Que se llama científicamente ‘Tectaria’ ”, explicó.

El proyecto de investigación comienza con el trabajo de campo en el que los estudiantes e investigadores recolectaron cinco partes de las plantas, raíz, tallo, hoja, flor y fruto para preparar los extractos.

“Hay dos caminos: Se interrumpe el proceso de formación de tumores o bien el tamaño de estos tumores. Mucho depende también de la concentración que nosotros apliquemos al ratón. Generalmente, la dosis que nosotros suministramos al ratón está relacionada con la respuesta que nos dan en la comunidad del uso de las plantas”, agregó.

Todas las plantas recolectadas tienen efectos sobre diversos aspectos de la salud, como la regulación de los niveles de azúcar en la sangre, los procesos renales y la actividad relacionada con el desarrollo del cáncer. El objetivo de estos tratamientos es reducir el daño oxidativo que ocurre durante la formación del cáncer de mama.

Por: TV UNAM.