La ciudad de Sloviansk (Ucrania) se vio seriamente afectada por el conflicto armado que estalló en 2014. Ahora que la paz ha vuelto a esa ciudad, dos mujeres lugareñas y otra desplazada interna, decidieron unir fuerzas y montar su propio negocio.

La guerra motivó a las microempresarias a no postergar sus sueños, así que decidieron dejar sus trabajos en el Banco de la ciudad y presentar un plan de negocio en un centro de empleo.

Así fue que comenzaron a fabricar juguetes para venderlos en ferias, después tuvieron la idea de abrir un lugar donde poder vender estos juguetes de manera permanente. Con el tiempo, comenzaron a disponer de sillas para que sus clientes pudieran tomar tazas de café.

En 2017, el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Ucrania convocó a un concurso de subvenciones para actividades empresariales, destinados a los desplazados internos y habitantes de zonas afectadas por el conflicto.

El objetivo del programa fue fomentar la creación, la recuperación y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas. Tras recibir el apoyo de aproximadamente 13 mil dólares, las dos emprendedoras comenzaron a hacer crecer su negocio.

Por: ONU