Los osos gigantes de peluche ya son parte del paisaje en el barrio Gobelins de París, lugar al que llegaron de la mano de Philippe Labourel, el dueño de una librería que logró su objetivo: generar una sonrisa.

No se sabe bien cuál fue el motivo que lo inspiró a llevar adelante esta iniciativa, pero lo que sí se sabe es que un hecho tan simple como este sirvió para unir a todos los vecinos.

Incluso crearon una página de Facebook para documentar las aventuras de los osos, donde suben fotos de los lugares en donde se encuentran para que la gente pueda divertirse mientras los busca por los diferentes rincones del barrio. Si bien no se trata de una acción organizada, el hombre detrás del proyecto cree que dejará a los osos hasta los primeros días de enero, cuando hayan pasado las fiestas de Navidad y Fin de Año.

Por: AFP