A orillas del Río Paraguay se encuentra Alberdi, ahora convertida en una isla en espera de que bajen las aguas que inundaron sus sectores periféricos. En este tramo, frente a la ciudad argentina de Formosa, el agua corre con fuerza y arrastra todo a su paso.

La localidad resiste por una barrera circular de piedra, arena y cemento de dos metros de altura, en un perímetro de seis kilómetros. Los habitantes que se quedaron, viven en las segundas plantas de sus casas y se han vuelto pacientes mientras se acostumbran al tránsito de los botes.

Las actividades cotidianas de los habitantes han cambiado, ahora los maestros visitan a los niños en días alternados para continuar sus estudios. Tanto meteorólogos como hidrólogos coinciden en que la creciente comenzará a replegarse y, calculan que para este año todo volverá a la normalidad.

Al problema de la inundación, se agrega la caída en las ventas de los comercios de Alberdi, la Venecia paraguaya que muchos turistas cruzan solo para realizar compras.

Por: AFP