“Mi lealtad con el régimen está probada, tengo la bendición de Los Pinos”, presumía Denegri mientras era golpeado por una revelación que dejó en suspenso al público.
Guadalajara, México.
En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, México, ante un salón lleno y a la expectativa, el escritor Enrique Serna presentó su libro El comprador del silencio. El texto, narración de la vida y obra de uno de los periodistas más influyentes en la política mexicana, revela un personaje soberbio, misógino, enfermo de poder y, sobre todo, al servicio del mejor postor.
Carlos Denegri, el reportero predilecto del diario de circulación nacional Excelsior, es el protagonista de esta novela. La historia se sitúa entre los años de 1960 a 1980, tiempo en que el reportero probó “las delicias de poder” pues era tal su influencia en los medios de comunicación que, la cúpula política echaba mano de su influencia para potenciar o derrumbar la carrera de cualquier adversario que tuviera la mala suerte de metérsele entre ceja y ceja.
Enrique Serna llevó al público por un viaje a través de la Historia indómita de la corrupción que, hasta hoy, impera en las altas esferas del poder con una lectura dramatizada donde el escritor Xavier Velasco interpretó el papel de Denegri y la autora Gabriela Lira Rosiles hizo las veces de narradora del texto.
El pasaje dramatizado mostró un capitulo en la vida de Denegri donde, borracho y en decadencia, era abordado por un colega periodista que se atrevió a decirle lo que nadie había sido capaz de decirle de frente, por temor a las represalias que el reportero estrella pudiera ejecutar en contra de ellos.
“En la política de la vida real, el bando del bien no existe”, rezaba el protagonista de la novela. Mostrando a los oyentes como es que se mueven los hilos de la manipulación mediática. “Mi lealtad con el régimen está probada, tengo la bendición de Los Pinos”, presumía Denegri mientras era golpeado por una revelación que dejó en suspenso al público.
Fue así que el autor Enrique Serna terminó su participación en la edición número 33 de la FIL, desenterrando a un personaje que la Historia del periodismo en México se ha encargado de borrar, pero que sentó las bases de la adulación de los medios de comunicación hacia el poder en turno, hoy conocido como “chayoteo”
Por: Redacción