En Cantarranas, Tegucigalpa 40 artistas de siete países pintan murales de promoción de paz, en un país extremadamente violento y de migración irregular.

El típico pueblo de raíces coloniales españolas, con su parque central rodeado por la iglesia y la alcaldía, celebraba por lo alto el «Tercer Encuentro de Muralistas de los Pueblos del Mundo», en el marco del 24 Festival de Alimentos y Juegos Tradicionales en Extinción.

Mientras Alberto, uno de los artistas pintó una iguana de seis metros de largo posando entre lirios y cultivos agrícolas en las paredes de una casa de adobe repellada de cemento, en la acera frente al parque central Lucía se encuentra la escultura de una mazorca de maíz y una botella talladas en piedra caliza recién terminada por el guatemalteco Aliix Mendoza.

El artista centroamericano destaca su trabajo de la mazorca como «una manifestación de la base alimenticia de los pueblos de Mesoamérica. Gaitán había reunido a los pintores y escultores para inaugurar la «galería abierta de esculturas», que junto a los murales dan un retoque al pintoresco municipio fundado en el año 1600 y que hoy tiene 6 mil  habitantes, más otros 12 mil en 20 aldeas y 104 caseríos.

Por: AFP