Sudafrica
Ambientalistas han dado a las abejas un nuevo hogar: las marulas, árboles originarios de África. Con esto los investigadores buscan que las colmenas puedan proteger a las plantas de los hambrientos elefantes que destruyen el hábitat de otras especies.
Estos paquidermos se han reproducido mucho en los parques protegidos de Sudáfrica y su gran número se ha convertido en un problema, ya que dejan a los árboles sin hojas y los arrancan de raíz.
Las marulas les gustan, especialmente, pero su fino oído y olfato percibe los revoloteantes insectos y se marchan para evitar picaduras. Ahora, científicos examinan si las abejas pueden proteger a otros árboles.
Por: DW
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