México

Tras tomar conciencia de la violencia que empleaba para educar a su hijo, Alejandro Sandoval creo la organización de Movimiento de Hombres por Relaciones Equitativas y Sin Violencia (MOHRESVI) en 1994: este es un grupo de ayuda único en su tipo en México.

El programa de este movimiento de hombres dura de uno a dos años y consta de varios niveles que tienen como objetivo principal ayudar a desnormalizar la violencia arraigada socialmente.

Este grupo ve a la violencia de género no como una enfermedad, sino como un aprendizaje; por lo que se busca desaprender las conductas violentas. En el segundo nivel se busca resignificar los aprendizajes de violencia con respecto a la idea emocional del “ser hombre”. Un centenar de hombres acuden a las reuniones cada año, lo que es una alternativa para atajar de raíz lo que mata a una decena de mujeres mexicanas cada día, y que se ha exacerbado durante la pandemia.

Las llamadas de auxilio de las mujeres han incrementado entre 50 y 70 por ciento, mientras que los feminicidios han aumentado 9.2 por ciento respecto a la primera mitad del año pasado.

El confinamiento ha disparado otra forma de violencia contra las mujeres: el secuestro en sus propias casas. Un delito agregado que, sumado a la reducción de personal en las instituciones públicas dificulta aún más su protección y persecución de los agresores.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador recortó en 75 por ciento el gasto operativo en el Instituto de Mujeres, y en su lugar ha priorizado las ayudas sociales por transferencia directa: una iniciativa que hasta el momento no ha dado resultados, pues siguen en aumento los casos de feminicidios: la mayor pandemia de México.

Por: DW