Buenos Aires, Argentina

Adriana Beramendi no ha podido tomar en brazos a sus bebés sin un cubrebocas. Contra todos los pronósticos, esta argentina de 24 años dio a luz a cuatrillizos en Buenos Aires.

Ella pensaba que no podría ser madre ya que padece de lupus, y un trastorno conocido como trombocitopenia inmune; en cual ataca sus glóbulos blancos. Como los bebés nacieron prematuramente, debieron pasar dos meses en el hospital, lo que la obligó a mantener siempre la distancia física con sus hijos.

Adriana está feliz por la buena evolución de los recién nacidos, pero a la vez triste porque el padre de los bebés no ha podido conocerlos debido al cierre de las fronteras en Argentina; por lo que está varado en Bolivia, de donde es oriundo.

Especialistas han advertido que esta nueva generación de niños cargará con nuevos temores debido a la pandemia. Si el primer año de vida, se acompaña por el temor de los padres a que al bebé le suceda algo, en este contexto se recrudece el temor de los padres de ser ellos quienes hagan daño al contagiarlos.

Además, el confinamiento ha separado parejas, pero también priva a los padres de un circuito de contención muy grande: las visitas de familiares y amigos.

Por: AFP