México.-

En los estudios de neurociencia cognitiva humana, los sujetos necesitan estar inmóviles para poder realizar los procedimientos adecuados, entonces no es posible por, el momento, realizar ese tipo de estudios en danzantes ya que necesitan desplazarse.

Lo que sí se puede, es inferir lo que sucede en el cerebro de los bailarines. Fundamentalmente está comprometido el sistema de control motor el cual es muy complicado porque tiene al menos tres partes involucradas, una es la corteza motora que es la corteza cerebral que comanda los movimientos en cuanto a qué partes del cuerpo mover y de qué manera hacerlo, implica también desplazamiento y fuerza.

El danzante utiliza áreas sensoriales como la visual para determinar el espacio donde se mueve, la auditiva para comprender la música que está interpretando, sus áreas táctiles y del equilibrio también están integradas.

Pero hay otra parte más que es el cerebelo, situado en la parte posterior y basal cercana a la nuca, esta parte es muy amplia ha crecido mucho y es la coordinadora de los movimientos finos, por ejemplo al ensartar un hilo en una aguja se involucra el cerebelo el cual es característicamente humano.

El bailarín tiene que ejecutar movimientos finos sumamente precisos y sentir su cuerpo lo cual es muy interesante porque además de todas las áreas motoras que se mencionan, también está involucrada la propiocepción, que es la percepción que tiene el bailarín de su propio cuerpo.

«Todos los humanos tenemos receptores de movimiento situados en los músculos y tendones gracias a los cuales podemos saber dónde estamos situados aun con los ojos cerrados. También podemos hablar de la coordinación en grupo, lo cual involucra otro grupo de neuronas que apenas se están descubriendo y tienen que ver con observar el movimiento en otro sujeto”, explicó el Investigador de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Díaz Gómez.

Por: CANAL 22