Argentina.

Cientos de miles de argentinos están obsesionados con la transmisión en YouTube de un robot que muestra animales nunca antes vistos del Atlántico Sur, a casi 4.000 metros de profundidad. La misión argentino-estado-estadounidense explora por primera vez el cañón submarino Mar del Plata frente a la ciudad balnearia del mismo nombre, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, y la transmisión de este universo oscuro, frío y lleno de vida, se ha vuelto un fenómeno viral.

Los diálogos entre los científicos y las explicaciones que ellos dan a los espectadores de las imágenes registradas por la cámara del robot submarino Subastián, les permiten a los profanos tener un inusual acercamiento a las intimidades de la biología marina. 

“Están todos trabajando, coordinados en grupos y eso se ve, se transpira, se trasluce en la transmisión y bueno, a la gente le gusta eso. Ver pasión por un trabajo es atractivo”, destacó Tomás Luppi, director del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (CONICET).

Desde el buque Fancourt II del Instituto Schmidt, los científicos argentinos manejan remotamente el vehículo con capacidad de descender hasta 4.500 metros, recolectar muestras con sus brazos robóticos y otros instrumentos y enviar imágenes de alta definición. Es la primera vez que ojos humanos, aunque remotos, contemplan este oasis submarino en tiempo real, donde convergen las corrientes de Malvinas y de Brasil, que por sus diferencias de temperatura favorecen altos niveles de biodiversidad marina, según el Instituto Schmidt.

“Es una expedición histórica para las ciencias marinas, desde el punto de vista científico, sin duda porque es una forma de tomar datos que es inmensamente más densa y más productiva de las que las anteriores, pero mucho menos invasiva también, con lo cual es fantástico. También es histórica por su comunicación, todos sabemos ya el impacto comunicacional que ha tenido esto y eso también es increíble”, detalló Luppi.

Pero, como todo en Argentina, la ciencia también tiene un trasfondo político. El CONICET ha sido gravemente desfinanciado por el presidente Javier Milei, quien emprendió recortes draconianos al gasto público con su ya famosa motosierra. Su presupuesto cayó 21% el año pasado, los salarios se han derrumbado 35% desde que asumió el presidente en diciembre de 2023 y el desfinanciamiento ha provocado un éxodo de científicos.

“La ciencia está en un momento súper complicado, tanto desde los financieros, desde el soporte, desde los recursos humanos, etcétera, y que se esté produciendo, esto es, como un ‘faro de nube’”, explicó Luppi.

La transmisión ha sido vista por cientos de miles de usuarios desde que comenzó hace una semana y alcanza más de un millón de visualizaciones, cuando comenzó a ser difundida también por televisión. La expedición de veinte días a los oasis submarinos del Cañón de Mar del Plata, en la que participaron 25 científicos, concluyó el 10 de agosto.