En 1969 sucedió un hecho que traspasó el conocimiento científico. El hombre pisó la Luna por primera vez, gracias a la misión Apolo 11, liderado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).

Eran las 2:56 de la madrugada del 16 de julio, cuando el astronauta estadounidense Neil Armstrong salió a la superficie lunar. Minutos después su acompañante, Edwin Aldrin, se unió a esta exploración.

Además de experimentar la ausencia de la gravedad, los tripulantes de la misión Apolo 11, exploraron y tomaron muestras de la Luna. Este importante acontecimiento para la ciencia y la humanidad, ha servido para realizar infinidad de estudios acerca del satélite natural y el universo.

Con esta misión se avanzó en el campo científico y tecnológico espacial. Gracias a las muestras del suelo, la instalación de sismógrafos, la medición de la temperatura, la extracción de rocas y una gran recopilación de fotografías, ahora se sabe que este satélite se ha ido encogiendo, tiene fallas geológicas, es un cuerpo rocoso y sin anillos.

También gracias a este avance se desarrolló la medicina espacial, la cual se encarga de estudiar las reacciones y trastornos físicos de los astronautas.

Por: TV UNAM