Existe un dicho que reza “no se puede tapar al Sol con un dedo”, pero el instrumento en el que trabaja el ingeniero costarricense Alfredo Valverde pretende desafiar este dicho popular a bordo del nuevo telescopio W-FIRST que está desarrollando la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).

Este telescopio tendrá un campo de visión 100 veces más grande que el del famoso telescopio espacial Hubble. El objetivo de este nuevo instrumento es tapar la luz de una estrella distante, para poder apreciar los planetas que orbitan alrededor de dicha estrella.

En este sentido, la idea es descubrir nuevos planetas denominados extrasolares. La contribución de este joven latino será una pieza importante para que el telescopio de sondeo infrarrojo de campo amplio, programado para despegar a mediados de la década del 2020, nos abra la puerta hacia nuevos mundos por descubrir y estudiar los fenómenos de la energía oscura y la aceleración cósmica.

Por: DGTVE