Adís Abeba, Etiopía.

La sede de la Unión Africana (UA) en Adís Abeba congregó alrededor de 850 representantes de gobiernos, expertos en salud y organizaciones sociales de unos 130 países en un encuentro dirigido a reforzar la colaboración para mejorar la inocuidad alimentaria.

Más de 600 millones de personas enferman y unas 420.000 mueren cada año por ingerir comida contaminada de bacterias, virus, parásitos, toxinas y químicos, especialmente en África y Asia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Banco Mundial calcula que la pérdida de productividad asociada a las enfermedades transmitidas por los alimentos cuesta 95.200 millones de dólares anuales (unos 84.300 millones de euros) en los países de ingresos bajos y medios, a los que se añaden 15.000 millones de dólares (13.300 millones de euros) en tratamientos de salud.

El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, subrayó que se necesita que los alimentos no causen daños a la salud para lograr seguridad alimentaria; un problema que se está agravando por factores como la rápida urbanización, los nuevos modelos de dieta y el cambio climático, advirtió el responsable.

Por último, Graziano da Silva expresó que usar menos químicos en la agricultura, mejorar el etiquetado de alimentos, evitar el mal uso de los antibióticos y armonizar los estándares pueden contribuir a una alimentación de más calidad.

Por: EFE