Un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha analizado cómo las personas que eliminan sin tratamiento la infección por virus de la hepatitis C (VHC) podrían tener más riesgo de sufrir enfermedades hepáticas y otro tipo de patologías. En torno a un 25 % de los pacientes con sufren infección aguda por el VHC presentan una eliminación espontánea en los primeros seis meses.

La investigación, publicada en la revista Immunity & Aging, ha buscado confirmar el riesgo de que, tras curarse de manera espontánea, estos individuos pudieran tener una mayor probabilidad de procesos inflamatorios y envejecimiento celular que derivaran en complicaciones hepáticas y extrahepáticas.

Para ello, el grupo del Centro Nacional de Microbiología ha evaluado los niveles en plasma de biomarcadores relacionados con los llamados puntos de control inmunitario, moléculas que ayudan a evitar que las respuestas defensivas contra una infección sean demasiado fuertes.

También han comprobado marcadores del fenotipo secretor asociado a la senescencia (SASP), un proceso por el que las células liberan factores proinflamatorios y ligados a la muerte celular (apoptosis). Ambos análisis se han llevado a cabo sobre 56 personas: 32 habían eliminado la infección por VHC de manera espontánea y 24 no habían sufrido infección.

Los resultados señalan que los pacientes denominados aclaradores espontáneos del VHC presentan, incluso dos años después de superar la infección, niveles incrementados de proteínas relacionadas con la senescencia y la activación del sistema inmunitario, lo cual podría tener implicaciones en un mayor riesgo de sufrir diversas enfermedades en el futuro. Este peligro parece ser mayor en hombres que en mujeres.

Los autores explican que este estudio es especialmente valioso porque estudios de este tipo son muy escasos, ya que muchas de las personas que han eliminado sin tratamiento la enfermedad son asintomáticas y no llegan a saber que han pasado la infección, lo que deriva en una falta de conocimiento científico al respecto.

Vía para una futura vacuna contra el virus

Los resultados, añaden, podrían ser especialmente útiles para considerar el posible diseño de un modelo de infección humana controlada que facilite el desarrollo de una vacuna contra el virus de la hepatitis C, una opción que aún precisa de más evidencias para llevarse a cabo.

La infección humana controlada consiste en inducir una infección deliberada de personas voluntarias sanas para probar la eficacia de posibles vacunas o tratamientos.

Esto podría paliar la falta de modelos animales de investigación inmunocompetentes, lo que agilizaría la investigación, reduciría costes y mejoraría el proceso de desarrollo de vacunas o tratamientos, pero los expertos recuerdan que aún hay pocos datos sobre el posible impacto de una infección aguda por VHC en población general.

Sin embargo, este estudio sugiere que la desregulación a nivel inmunológico no sólo existe tras la infección crónica con este virus concreto, sino que también aparece en personas que han tenido una infección aguda y la han superado.

Estos datos, unidos a la falta de más evidencias, podría dificultar la opción de la infección humana controlada debido a posibles riesgos asociados. Por ello, los autores insisten en la necesidad de seguir investigando al respecto para evaluar estos posibles riesgos.