Europa.

Nuevas restricciones para frenar los contagios de la variante ómicron del coronavirus entraron en vigor este domingo en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, mientras el Gobierno central británico sopesa la posibilidad de ampliar las limitaciones en Inglaterra.

Desde esta madrugada, no pueden reunirse grupos de más de seis personas en pubs, cines y restaurantes de Gales, que no permite eventos de más de 30 personas en interiores y 50 en exteriores. En los espacios públicos y oficinas se requieren dos metros de distancia interpersonal.

Escocia limita por su parte las reuniones sociales a personas procedentes de tres núcleos de convivencia, exige un metro de distancia entre grupos y limita a 500 personas los eventos en exteriores, y a entre 100 y 200 los exteriores, por lo que las grandes citas deportivas deberán celebrarse sin público en los estadios.

También en Irlanda del Norte entran en vigor, entre hoy y mañana, varias restricciones. La socialización se limita a personas de tres hogares en lugares públicos, donde se deberá mantener además dos metros de distancia, entre otras medidas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, continúa evaluando la severidad de la enfermedad que provoca la ómicron antes de decidir si aprueba nuevas normas para evitar infecciones, medidas que se aplicarían eventualmente en Inglaterra.

En el conjunto del Reino Unido se comunicaron el viernes más de 122.000 casos, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia. El Gobierno británico volverá a actualizar los datos sobre el avance del virus mañana lunes.

Una facción del Partido Conservador, que se rebeló en el Parlamento contra su propio Ejecutivo cuando aprobó las últimas medidas contra la pandemia, continúa presionando a Johnson para que evite más limitaciones.

El presidente del grupo parlamentario «tory» en la Cámara de los Comunes, Graham Brady, argumenta en un artículo este domingo en el diario «The Mail on Sunday» contra las «siniestras» restricciones sociales y esgrime que existen «evidencias de que la variante ómicron no provocará la devastación que se predijo inicialmente».

Por: EFE