Nairobi. 

El impacto del cambio climático en África empeorará este 2023 y en los próximos años, por lo que urge que los países ricos hagan efectivas sus promesas de fondos para la adaptación de las naciones más pobres y vulnerables, advirtió hoy el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA).

«Las perspectivas apuntan a un empeoramiento de una situación ya de por sí terrible», lamentó en declaraciones a EFE Richard Munang, director regional adjunto para África del PNUMA, con sede en Nairobi.

El continente africano se enfrenta, subrayó Munang, a un aumento de entre el 3 % y el 10 % de las zonas áridas e hiperáridas en las próximas dos décadas, así como al incremento de las sequías y otros fenómenos climáticos extremos, incluyendo una reducción de las lluvias y un aumento de la intensidad de las tormentas.

En este sentido, se ha observado un crecimiento en la frecuencia de las hambrunas en varios países, entre los años ochenta y noventa, cuando se producían en intervalos de doce años, hasta mediados de los 2000, cuando empezaron a tener lugar casi de manera anual.

Para remediar esta situación, Munang subrayó las oportunidades de negocio que ofrece la adaptación climática en todo el mundo y en África en concreto, donde se calcula que por cada dólar invertido en ese tipo de medidas, se pueden obtener entre 2 y 10 dólares en sectores como sistemas alimentarios, infraestructuras o el agua, entre otros.

Respecto a la «histórica» decisión de la reciente cumbre del clima COP27, celebrada en Egipto, de crear un fondo para financiar pérdidas y daños en países en desarrollo vulnerables al cambio climático, el funcionario lo consideró «simbólico» de momento, al remarcar que el dinero prometido hasta ahora no es suficiente.

«Hasta el momento, los compromisos para el fondo están por debajo de los 200 millones de dólares (según cifras de noviembre), a pesar de que análisis han mostrado que 55 economías duramente golpeadas por el cambio climático (…), 22 de ellas africanas, han sufrido pérdidas de hasta 525.000 millones de dólares en los últimos 20 años y serían un 20 % más ricas actualmente si no fuera por el cambio climático», argumentó.

Por este motivo, Munang hizo un llamamiento para que las naciones ricas cumplan con sus compromisos financieros para ayudar a los países de África, responsable tan sólo de entre un 3 % y un 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta.