Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formalizó su aspiración de abrir una «nueva era» en la defensa de su país, con la firma de una orden que establece la creación de una fuerza de operaciones militares en el espacio.

«Ordeno el establecimiento, de acuerdo con la ley de EE.UU., de un Comando Espacial de EE.UU. como un Comando Combatiente Unificado», señaló el mandatario en un memorando que dirigió al jefe del Pentágono, James Mattis.

Trump ratificó así su intención de dar vida a la sexta rama de las Fuerzas Armadas de EE.UU., que estaría al mismo nivel que los Ejércitos de Aire y Tierra, la Armada, la Infantería de Marina y la Guardia Costera.

En su comunicado, el mandatario solicitó a Mattis que le recomiende oficiales para nominarlos al puesto de comandante y comandante adjunto del nuevo Comando Espacial, al que asignará «todas las responsabilidades generales de un Comando Combatiente Unificado».

El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, afirmó este martes que «una nueva era en la seguridad nacional estadounidense en el espacio comienza hoy», al anunciar el nuevo componente militar durante un acto en el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida).

El vicepresidente confirmó que el nuevo grupo será el undécimo comando de combate del Ejército de los Estados Unidos.

Según Pence, el comando -que reflota uno creado en 1985 que desapareció en 2002 tras fusionarse al Comando Estratégico- desarrollará «la doctrina, tácticas, técnicas y procedimientos» que permitirán a los combatientes de guerra defender el país «en esta nueva era».

El responsable político destacó que más de 18.000 personas, entre civiles y militares, trabajan en el Departamento de Defensa en operaciones espaciales para la seguridad nacional.

En la estructura de las Fuerzas Aéreas existe un comando de fuerzas espaciales, por lo que esta nueva división requerirá del visto bueno del Congreso.

El objetivo de la Casa Blanca, que ya ha solicitado al Legislativo que destine un total de 8.000 millones de dólares a lo largo de los próximos años para sacar adelante el proyecto, es que estas nuevas tropas estén operativas en 2020.

La conformación de ese nuevo contingente fue respaldada en agosto pasado por el Departamento de Defensa, que en ese entonces le asignó como misión garantizar el «dominio» estadounidense en el espacio.

En un documento de 15 páginas enviado al Capitolio, el Pentágono planteó ese mes crear un Comando del Espacio responsable del nuevo Ejército, así como la formación de soldados «de carrera» que serán «entrenados, promocionados y mantenidos como profesionales de la guerra espacial».

De igual forma, recomendó constituir una Agencia Espacial y crear un cargo civil específico, el subsecretario de Defensa para el Espacio, que se encargaría de coordinar los tiempos y los objetivos inherentes a la creación de la Fuerza Espacial.

Al dar a conocer el documento del Pentágono, Pence justificó en agosto la iniciativa: «Lo que un día era un lugar pacífico y sin competencia, hoy se ha convertido en uno concurrido y reñido», subrayó el vicepresidente, quien mencionó a los cuatro principales adversarios del país en este ámbito: China, Rusia, Corea del Norte e Irán.

También en agosto pasado, Mattis salió en defensa de la creación de una Fuerza Espacial durante una gira por Suramérica.

«No pretendemos militarizar el espacio, pero sí defender nuestros intereses en él», sentenció Mattis durante una intervención en la Escuela Superior de Guerra, en Río de Janeiro.

Mattis argumentó que cuentan con suficiente «información de inteligencia» al respecto y justificó que no preparar a sus Fuerzas Armadas para «este nuevo escenario» sería «imprudente».

por: Laura Barros/ EFE