Suiza.

La lucha contra el VIH y el SIDA avanza a paso lento. El informe anual de la agencia ONUSIDA muestra que las nuevas infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana cayeron en 2023 a su nivel más bajo histórico, aunque siguen lejos de las metas fijadas para 2025 y el panorama sigue siendo desigual con las infecciones aumentando en regiones como Medio Oriente o Europa del Este.

“1,3 millones de personas en todo el mundo han contraído recientemente el VIH, tres veces más que el objetivo mundial fijado para 2025 de no más de 370 mil nuevas infecciones en un año. De los casi 40 millones de personas que viven con el VIH, 9,3 millones aún no tienen acceso a un tratamiento que podría salvarles la vida y, solo el año pasado, 630 mil personas murieron de SIDA”, detalló Christine Steling, directora ejecutiva del departamento de ONUSIDA.

Las buenas noticias provienen principalmente del África Subsahariana, la región del mundo más afectada por la epidemia de SIDA y que ha presentado una mejora notable. “El 2024 estuvo marcado por una auténtica revolución en el campo de la prevención del VIH y sopeso mis palabras: ‘una revolución comparable a la que vivimos en 1996 con la llegada de la triple terapia’. Los estudios han demostrado que dos inyecciones anuales de una nueva molécula con un nuevo modo de acción, permiten proteger casi por completo a una población de mujeres jóvenes, especialmente expuestas al riesgo de contraer el VIH en el África Subsahariana”, expresó Alejandra Calmy.

Un punto en el que coinciden los expertos en VIH es la importancia de los tratamientos preventivos que toman personas no infectadas, pero con conductas consideradas de riesgo y que son altamente efectivos.

Para las personas ya infectadas, los tratamientos son cada vez más efectivos y cómodos, especialmente porque requieren tomarse con menor frecuencia. A pesar de los avances, los expertos consideran crucial combatir el estigma asociado con su uso en países donde, por ejemplo, la homosexualidad todavía es inaceptable.

“Cuando a las niñas se les niega la educación cuando hay impunidad para la violencia de género y cuando las personas pueden ser detenidas por ser quienes son o por amar a quien aman la gente queda bloqueada para recibir atención esto impulsa la pandemia del SIDA”, agregó Christine Steling.

En países pobres como los del continente africano el costo de los tratamientos sigue siendo además un problema.

El laboratorio Gilead desarrolló un tratamiento, el Lenacapavir, promete una eficacia sin precedentes tanto en prevención como en tratamiento. Los expertos creen que podría significar un cambio revolucionario pero su costo es astronómico, 40 mil dólares por persona al año.

Ante la presión de las asociaciones que lideran la lucha contra el SIDA, Gilead, anunció a principios de octubre que permitiría en los países más pobres la producción de versiones genéricas a bajo costo del tratamiento.