Alemania.

¿Se puede morir a causa de un corazón roto? El doctor Stephan Weller habló del “síndrome del corazón roto”, pues se trata de una afección que origina la exposición a niveles altos de estrés en los seres humanos.

“Un día en emergencias, una anciana se desplomó de pronto al enterarse de la muerte de su esposo. Sus síntomas coinciden con los de un infarto, así que de inmediato le realizamos un cateterismo cardíaco de emergencia. Pero pese a nuestras sospechas, no encontramos ninguna arteria bloqueada como cabría esperar en un infarto. En cambio, encontramos un ensanchamiento pronunciado y una inmovilización absoluta de la punta del corazón. Esto es típico del llamado síndrome del corazón roto”, contó el médico.

Pero, ¿es posible que nuestra mente, nuestros pensamientos y sentimientos causen un trastorno físico potencialmente mortal en el corazón? Nuestra mente, nuestro corazón y todo nuestro cuerpo están muy bien conectados. El estrés psicológico severo, como la pérdida de un ser querido, por ejemplo, puede causar el “síndrome del corazón roto”.

Según explicó, se sospecha que la causa es un daño al tejido cardíaco, tras una excesiva exposición a las hormonas del estrés. Los pacientes a veces mueren por la arritmia cardíaca que esta enfermedad puede causar. Entonces, en teoría, sí, sí es posible morir de un corazón roto, pero no sucede muy a menudo. La situación de dolor emocional repentino e intenso puede afectar al corazón tanto como el estrés constante. En la mayoría de los casos, lo segundo es mucho más frecuente.

«El estrés puede generar las condiciones para sufrir muchos trastornos indeseables, como presión arterial alta, inflamación constante y fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre. A la larga esto puede provocar infartos, accidentes cerebrovasculares (ACVs) y dolencias similares». Además, “las personas que sufren estrés también adoptan hábitos menos saludables, pues son menos conscientes de lo que comen, fuman más y duermen menos”, dijo.

Como recomendación el médico sugiere que al identificar un trastorno mental grave, como la depresión o la ansiedad se busque ayuda profesional. Otra alternativa es dejar de sobrepensar y dejar pasar de largo los pensamientos intrusivos, así como no subestimar el estrés crónico porque aunque no se pueda medir tan fácil como la presión arterial o el colesterol, sigue siendo un factor de riesgo peligroso.

“Así que aprendan a controlar el estrés de manera efectiva y comiencen a reservar media hora todos los días para tomarse un tiempo libre haciendo lo que los haga felices. Un corazón sano necesita una actitud sana”, concluyó.