España.

El baloncesto se puede derrapar. Los goles se pueden marcar sobre dos ruedas. Nada es imposible. Nos lo han demostrado los equipos de deporte inclusivo que entrenan en las instalaciones de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) y de los que tenemos mucho que aprender.

“Yo soy amputado desde los seis meses de vida, pero he podido desarrollar mi vida libremente tanto aquí en España como también en Chile. Ya hace 8 años que practico deportes de diferentes disciplinas y también he cursado mi carrera de psicología y también algunas otras cosas en relación a la discapacidad”, dijo Felipe. Él es Felipe, componente del equipo de baloncesto en silla de ruedas que entrena en la UPV. Su historia es una de las muchas que conviven en cada entreno de ciclismo, pelota, rugby o ébol como la de Carlos.

“El fútbol sabemos que para los que lo jugamos suele ser una pasión, es una de mis pasiones obviamente tengo más, pero estoy muy encantado con él. Soy uno de los primeros, de los pioneros en esta modalidades, eso también me hace sentir un poco orgulloso totalmente de poder impartir esta modalidad al resto de jugadores o a los que intentan aprender”, contó Carlos.

Desde hace años el área de deportes de la Universidad Politécnica de Valencia apoya a los deportes adaptados, cediendo sus instalaciones a diferentes asociaciones más allá de la comunidad universitaria y fomentando así la práctica deportiva para todas las capacidades.

“Nace un poco porque entendemos que la Universidad recibe mucho de la sociedad y entonces de una manera u otra, pues tenemos que ser también solidarios con la sociedad que tanto nos apoya”, dijo el director de deportes de la UPV, César Iribarren. Una relación de reciprocidad, puesto que el deporte adaptado también quiere ser motivo de atracción para alumnado con discapacidad.

“Nosotros estamos colaborando con la universidad para que, a través del deporte, podamos atraer estudiantes jóvenes que vengan aquí”, dijo Pascual de Xirivella.

Además de equipos formados por un nutrido grupo de personas en silla de ruedas, existe también un equipo de baloncesto formado por un nutrido grupo de personas con discapacidad intelectual que gracias a la colaboración entre la UPV y la Fundació Espurna de Gandia, disfrutan de la práctica del deporte junto a entrenadores y personas voluntarias.

“Entregamos mucho, bien, con mucha fuerza y muchas ganas”.

Actualmente las instalaciones de la UPV acogen entrenos de pilota valenciana, rugby, ciclismo, baloncesto, eibol, pádel y una nueva sección de tenis en silla.

Por: UPV.