Colombia.

En medio de la selva colombiana residentes indígenas y arqueólogos colaboran en busca de los vestigios de la primera ciudad española de América fundada en tierra continental en 1510.

Se trata de una de las posibles entradas fluviales a Santa María La Antigua del Darién en el departamento de Chocó en el poblado de Tanela.

Aquí se empieza a desarrollar lo que será conquista de todo el continente. Entonces aquí empieza el genocidio indígena. Aquí empiezan las múltiples formas de desarrollar la conquista por parte de los españoles”, dijo el arqueólogo, Alberto Sarcina.

Cristóbal Colón llegó primero a la isla La Española, hoy República Dominicana y Haití creyendo que era la India en 1492. Desde allí dirigió expediciones a tierra firme y se crearon asentamientos efímeros, pero fue hasta la fundación de esta ciudad que se trazó el proyecto de colonización.

El asentamiento duró 14 años y en su mejor época llegó a tener unos 5000 habitantes. El italiano Sarcina trabaja en la zona desde hace una década y desarrolla su investigación con ayuda de un grupo de mayoría de mujeres indígenas negras y campesinas de la comunidad.

“A pesar de todo lo que uno vive en estos lados del Chocoe por ser unos uno de los espacios más puede frecuente de la violencia. Me parece que este punto ha sido lo mejor que ha podido tener como este sitio de por acá del Darién Chocoano”, comentó la residente, Jeniffer Álvarez.

Actualmente la región vive la violencia causada por el Clan del Golfo la mayor banda narcotraficante de Colombia, el principal productor mundial de cocaína. Industrias ilegales y permitidas como el banano ofrecen buenos salarios atraen a la mayoría de los hombres. Aquí la comunidad recibe una remuneración por excavar, alojar turistas en sus casas o restaurar piezas de la mano de expertos.

“Aquí en lo general es muy difícil uno ganarse una oportunidad de ir a la universidad, son muy pocos los que pueden salir y como en mi familia, pues la economía no es tan buena entonces esto sería una gran oportunidad para prepararme”, relató Héctor Monterrosa, residente.

En su taller el restaurador Gilberto Buitrago, va armando rompecabezas con las piezas halladas: vasijas, figuras humanas, monedas, dagas, utensilios y mujeres le ayudan a limpiar y pulir piezas. Sin electricidad permanente, empiezan el día trabajando a media luz con la linterna del celular.

“A lo mejor nadie se acuerde después de nosotros, pero lo importante es que queda todo esto y queda el sitio y quedan las comunidades y va a quedar el Parque Arqueológico y sí para futuras generaciones”, contó el restaurador, Gilberto Buitrago.

A lo largo del Parque Arqueológico, numerosas estaciones explican los sitios antiguos como calles empedradas, hospitales, un horno donde se trabaja la forja. También la historia de la conquista. Sarcina, cuenta que fue difícil arrancar el proyecto ya que la comunidad no quería saber nada de la ciudad donde empezó la tragedia para su pueblo.

El traslado de la capital de Castilla del Oro a Panamá, marcó el declive de Santa María La Antigua del Darién. En 1524, los indígenas esclavizados mataron a sus amos y prendieron fuego a la ciudad, que ya estaba casi deshabitada. Las investigaciones arqueológicas dan cuenta del incendio y los vestigios quemados que resistieron al paso del tiempo.