España.

Un equipo internacional liderado por el Premio Nobel Andrew Fire y en el que participa el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto de la UPV y el CSIC, ha descubierto una nueva entidad biológica en las bacterias que habitan en nuestra boca e intestinos. Las han llamado obeliscos.

“Son algo nuevo, son una nueva entidad biológica la podemos llamar, están a medio camino entre lo que sería un clásico virus y un agente que vamos a llamar ‘un viral’, un viroide que conocemos en plantas y están formados por un genoma muy pequeño y básicamente infectan bacterias, que además, están en nuestro interior”, dijo Marcos de la Peña, científico titular del CSIC en el IBMCP.

Sus implicaciones para nuestra salud son aún desconocidas. “Ya llevábamos un tiempo sospechando que estos bichos existían, teníamos ya algunas publicaciones en las que hemos visto que eran habituales encontrar cosas parecidas en muchos sitios, y para nuestra sorpresa ha sido buscar en nuestro interior, cosa que no habíamos pensado hasta hace muy poco, buscar en nuestras propias bacterias, en nuestro propio microbioma y ahí es cuando nos hemos dado la sorpresa de que existen estos estos elementos infecciosos que están acumulándose a unos niveles brutales en la mayoría de nuestras bocas o intestinos donde tenemos estos bichitos. La idea es que si están ahí probablemente están haciendo algo y nuestro microbioma es fundamental para nuestra digestión y para nuestro sistema inmunitario, con lo cual las implicaciones pueden ser altas. Ahora nos falta encontrarlo”, detalló de la Peña.

¿Y por qué el nombre de los ‘obeliscos’? “Se le ocurrió al primer autor, a Vania, él es de Londres y le recordaba a los obeliscos de las plazas, por ejemplo, ahí en Londres o en Nueva York y pues dijo: ‘vamos a llamarlos obeliscos’”, agregó.

Este estudio, publicado en la revista Cell, abre un nuevo campo de investigación que puede revolucionar la comprensión de la virología, la biología y el origen de la vida en la Tierra.

Por: UPV.