México.

Entre solfeos, pianos, teclas y partituras, el Ciclo de Iniciación Musical es un programa de la Facultad de Música de la UNAM, que tiene como finalidad orientar las capacidades sonoras y de canto, tanto de niñas y niños, desde los seis hasta los catorce años. Fue creado en 1969, con la finalidad de orientar a los chicos y chicas a iniciarse desde temprana edad. 

“Digamos que la carrera profesional de un músico más o menos abarca diez años. Y, pues, los ciclos iniciales de música ayudan a que se puedan iniciar desde pequeñitos para que cuando lleguen ellos a la adolescencia, a lo que sería el ciclo medio, ya tengan esas bases, teóricas, musicales, técnicas para una carrera profesional”, dijo el Mtro. Alfonso Álvarez.  

Este espacio cuenta con distintas opciones educativas e instrumentos musicales de estudio, que hace que los jóvenes se integren posteriormente a los propedéuticos.

“Hay dos ofertas, principalmente, que son la oferta para los instrumentistas. Eso incluye instrumentos de cuerda, instrumentos de percusión, instrumentos de teclado, instrumentos de aliento. Y también se cuenta con otra convocatoria, que es para lo que es el canto coral infantil, por medio de un programa titulado Niños y Jóvenes Cantores de la Facultad de Música de la UNAM, que es un grupo representativo de nuestra institución”, destacó Álvarez. 

Pablo Sánchez Jiménez es un chico de catorce años, originario de Tehuacán, Puebla. Comenzó a interactuar con la música desde los tres años en una estudiantina. Se inclinó por el piano cuando tenía ocho y empezó a tomar clases por su cuenta. Después, a los once, encontró a José Alfonso Álvarez, quien le recomendó, por su facilidad artística, preparar el ingreso al CIM y mudarse a la Ciudad de México. 

“Fue un gran cambio para mí. Al principio me costó bastante, pero, pues, con la música me pude ir ayudando y me pude ir apoyando en el tema emocional. Pero, a mí, no me costó tanto llegar aquí a la Ciudad de México, porque es una ciudad que me gusta mucho y la conozco muy bien. Entonces, este, sí, la música me ayudó”, contó Jiménez.  

Pablo se presentó en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario de la UNAM. Él es un claro ejemplo de que el Ciclo de Iniciación Musical es una plataforma para futuros pianistas.

Por: TV UNAM.