Guadalajara, Jalisco.

En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Andrés Cota Hiriart, zoólogo y comunicador científico, nos invitó a explorar las formas más sorprendentes de reproducción en el mundo natural. Desde especies que cambian de sexo hasta comportamientos que desafían cualquier idea tradicional, la charla “Kamazootra, los modos de reproducción más extravagantes del reino animal” fue una oda a la creatividad evolutiva.

¿Sabías que hay peces cuyas parejas masculinas terminan como parásitos en sus cuerpos? Es el caso de los peces linterna, habitantes de las profundidades marinas. Durante mucho tiempo, los investigadores sólo encontraron hembras, hasta que descubrieron que los pequeños «parásitos» adheridos a sus cabezas eran en realidad los machos, cuya única misión era asegurar la reproducción.

Pero no todo en el océano es parasitismo. Los peces serranos blancos de Panamá, por ejemplo, pueden cambiar de sexo hasta 20 veces al día dependiendo de las necesidades de la pareja. ¿Imaginaste alguna vez una relación tan dinámica?

Cuando la evolución se convierte en espectáculo

Algunos animales llevan el cambio de roles a otro nivel. El kubadai gigante, un pez que vive en pareja, experimenta una transformación radical cuando el macho desaparece. En cuestión de semanas, la hembra sufre una metamorfosis y se convierte en macho para asegurar la supervivencia de su especie.

Y si hablamos de independencia, las lagartijas del género Aspidoscelis son un claro ejemplo. Estas especies unisexuales se reproducen mediante partenogénesis, un proceso en el que las hembras generan descendencia sin necesidad de machos. ¿Será este el futuro de la reproducción en otros reinos?

Más allá de la supervivencia, el comportamiento sexual en el reino animal incluye conductas que, en apariencia, no tienen fines reproductivos. Andrés Cota recordó que al menos 500 especies, desde pingüinos hasta jirafas, han mostrado conductas homosexuales. Además, la autosatisfacción —o masturbación— es común en todos los mamíferos, un comportamiento asociado al placer y no necesariamente a la reproducción.

¿Te atreves a explorar este lado poco conocido de la naturaleza? Si algo queda claro es que la evolución tiene una imaginación que supera cualquier ficción. En el “Kamazootra”, la reproducción adopta tantas formas como especies existen, lo que demuestra que la vida siempre encuentra maneras inesperadas de florecer.

Nota y fotografía por Leslie Almanza.